Ampliamente adoptada en plantas de agua potable, instalaciones de agua mineral y centros de distribución a granel, la arquitectura modular de la línea permite a los fabricantes agregar o eliminar componentes (como estaciones de etiquetado o módulos de detección de fugas) basados en necesidades específicas del flujo de trabajo. Su marco de alta resistencia y su recintos eléctricos sellados aseguran un funcionamiento estable incluso en entornos de alta humedad, lo que lo hace adecuado tanto para las fábricas interiores como para las zonas de producción semi-externa.
